La noche vigilante de los más dulces sueños, de aquellas que
inocentemente duermen en sus camitas de algodón. Pero también es cómplice de un
ser terrorífico y misterioso, que amenaza con robarlo. Sombra humanoide de
rostro puntiagudo y dedos tan largos como sus piernas, un punto blanco como ojo,
que se mueve constantemente, además de un saco extraño que lleva consigo. Sentado
sobre el campanario, de una torre en construcción observa toda la ciudad
mientras canta, una canción:
-una oveja, dos ovejas, tres ovejas, cuatro ovejas, cinco,.. Muchas
ovejas saltarinas…Lo repite cada vez, hasta que su ojo localiza su objetivo, la
primera caza del día.
Corre, salta tejados, traspasa paredes, se mete en un dormitorio, se
detiene, frente a la cama, mira a su incauto dormido. Se acerca lentamente,
paso a paso, arrastrando silenciosamente su saco, hasta que su rostro este fijo
en el suyo. Luego trata de abrir mas el único ojo que tiene, en el se observa
imágenes borrosas de momentos felices, sentimientos, extraños para el… Levanta
su mano, expande sus dedos, lo introduce con suavidad en la cabeza de su
victima, sujeta su delicada presa, la levanta y la mete rápidamente al saco,
amarrándolo con una soga de extraña textura, que se mueve de un lado a otro,
como si estuviera viva. Posteriormente se desvanece de la escena, para seguir con
su trabajo…así toda la noche pasa de casa en casa, atrapando sueños de los
individuos, dejándolos vacios…Pero teniendo cuidado con los atrapa sueños,
hermosa artesanía de forma circular, entretejido con una figura parecida a una
estrella con un hoyo pequeño en el medio y en uno de sus extremos cuelgan
plumas de varios colores. Se coloca en el frentero de la cama, este tiene la
misión de encerrar a los sueños, e imaginaran porque este espectro no se acerca
a las camas que andan con este objeto. Este misterioso ser, permanece en
silencio hasta que la luz de la mañana se lo permita, haciéndolo desaparecer al
instante con el primer rayo de sol.